Yamandú Orsi, político uruguayo y precandidato presidencial por el Frente Amplio, en un acto público durante su recorrida por el interior del país.
Política

Yamandú Orsi

Yamandú Orsi es uno de los principales referentes del Frente Amplio y candidato a la presidencia de Uruguay para las elecciones nacionales de octubre de 2025. Con una trayectoria forjada desde la docencia y la gestión territorial en Canelones, ha logrado proyectarse como figura nacional, combinando experiencia en políticas públicas con una imagen de cercanía, austeridad y firmeza. Tras dejar la Intendencia en 2023 para abocarse de lleno a la campaña, su liderazgo dentro del progresismo se consolidó en un escenario electoral polarizado, donde su nombre encabeza encuestas y genera consenso más allá de su partido.

De docente a figura nacional: el recorrido político de Yamandú Orsi

La carrera de Yamandú Orsi no responde al molde tradicional de la dirigencia política latinoamericana. Con formación en Historia y una larga trayectoria como docente en secundaria, su entrada al escenario político se consolidó desde las bases, a partir del vínculo estrecho con el departamento de Canelones, donde forjó su liderazgo.

Su militancia comenzó en los años ochenta, en tiempos de transición democrática. Integrante activo del Movimiento de Participación Popular (MPP), fue parte del entramado político que gestó la llegada del Frente Amplio al gobierno nacional en 2005. En Canelones, se desempeñó como Director de la Unidad de Descentralización y posteriormente como Secretario General de la Intendencia durante la gestión de Marcos Carámbula. Su cercanía con los temas territoriales, sociales y productivos lo posicionó como una figura confiable, de gestión cercana y mirada estratégica.

Intendencia de Canelones: una gestión con sello propio

Orsi asumió como Intendente de Canelones en 2015, y fue reelecto en 2020 con un fuerte respaldo popular. Bajo su conducción, el departamento vivió una etapa de modernización y expansión de servicios. Impulsó mejoras estructurales en obras viales, iluminación pública, políticas de residuos y acceso al saneamiento, con foco en la planificación urbana y la sostenibilidad ambiental.

Durante su primer período, consolidó alianzas con municipios y organizaciones sociales para ampliar la cobertura de políticas públicas. Se destacó la implementación del programa “Camino a la Escuela”, orientado a mejorar las condiciones de acceso para niños y niñas del interior rural. A la vez, desarrolló planes de fomento productivo que buscaron dinamizar la economía local, especialmente en el sector vitivinícola y hortofrutícola.

Su liderazgo fue valorado por su capacidad de diálogo con diferentes actores, tanto del ámbito político como empresarial, sin perder el perfil progresista que lo identifica. La continuidad de su segundo mandato se vio interrumpida en 2023 cuando solicitó licencia para asumir plenamente su precandidatura presidencial.

Precandidato presidencial del Frente Amplio: hacia el ciclo 2024

Con la mira puesta en las elecciones nacionales de 2024, Orsi fue uno de los primeros en oficializar su voluntad de competir por la presidencia de Uruguay. Su postulación se inscribe en el marco de una renovación generacional dentro del Frente Amplio. Su figura logra conectar con sectores históricos de la coalición y con un electorado más amplio, gracias a su estilo llano, su tono moderado y su reputación de gestor eficiente.

La campaña ha priorizado temas como el empleo, la educación pública, la descentralización del Estado y el fortalecimiento de la matriz productiva nacional. Orsi ha buscado diferenciarse por su enfoque territorial, destacando su conocimiento profundo de la realidad departamental, algo que considera esencial para gobernar con equilibrio federal.

Controversias, firmeza y coherencia

La carrera de Orsi no ha estado exenta de cuestionamientos. Su nombre apareció en debates por la gestión de residuos y contratos vinculados a empresas tercerizadas. En cada caso, su estrategia ha sido encarar los temas con apertura, dando explicaciones públicas y defendiendo los procesos administrativos implementados. Su postura ha sido la de fortalecer los mecanismos de control y transparencia, sin desviar la atención de las prioridades de gestión.

También ha sido blanco de agresiones verbales y ataques durante la precampaña, especialmente desde sectores conservadores. En uno de los episodios más recordados, fue agredido verbalmente en una actividad en la ciudad de Santa Lucía. Su respuesta fue contundente y serena, reafirmando su compromiso con la democracia y el debate respetuoso. Este tipo de respuestas ha reforzado su imagen como dirigente sólido, con temple para afrontar la presión sin caer en la confrontación vacía.

Un estilo austero, enfocado y cercano

Lejos del marketing político tradicional, Orsi ha apostado por una campaña con fuerte presencia territorial. Sus recorridas por barrios y pueblos, en contacto directo con vecinos, remiten a las raíces de la militancia frentista. Su equipo ha evitado los excesos de exposición mediática, priorizando contenidos de base, con relatos centrados en la gestión, el trabajo en equipo y los resultados concretos.

A nivel comunicacional, ha logrado construir un relato propio, apoyado en valores como la cercanía, la honestidad y el trabajo cotidiano. Se lo reconoce como un político que escucha más de lo que habla, que evita frases grandilocuentes y que prefiere los hechos antes que los discursos.

Perspectivas y proyección futura

Con un lugar consolidado dentro del Frente Amplio y creciente apoyo en sectores independientes, Yamandú Orsi se proyecta como uno de los contendientes más fuertes para disputar la presidencia. Su trayectoria como intendente, su arraigo en la militancia territorial y su perfil técnico-político lo convierten en una figura capaz de tender puentes dentro y fuera de su fuerza política.

La elección de 2024 podría marcar un nuevo capítulo en su carrera, con el desafío de convertir su experiencia departamental en un proyecto nacional que recupere el gobierno para el progresismo uruguayo.